martes, 8 de julio de 2014

El exilio desde adentro - Carolina

Desde "El exilio desde adentro", damos la bienvenida a Carolina, venezolana que nos ofrece su punto de vista de la emigración venezolana.
 
«...(Los emigrantes venezolanos) Son valientes porque hay que reconocer que en ningún lugar del mundo se consigue la calidad humana de la mayoría de los venezolanos, ni el clima, ni sus costumbres».
 
Nombre: Carolina
Edad: 34
Profesión: Contador
Nivel de estudios: Universitaria
Lugar de nacimiento: España
País de residencia: Venezuela
 
¿Qué opinas acerca del fenómeno migratorio en Venezuela? 
Es una realidad que se ha afianzado en los últimos tiempos en el país, de ser un país receptor de emigrantes se ha convertido en uno que ve partir talento hacia otras latitudes.

¿Consideras que es beneficioso o perjudicial para el país?
Perjudicial, definitivamente, porque muchas de las personas que se marchan o plantean marcharse son profesionales o personas jóvenes con experiencia. Además, si quienes se van logran establecerse afuera, significa una nueva generación de orígenes venezolanos que vivirá en otras latitudes.

Durante los últimos 15 años, ¿has tenido que despedir a familiares y/o amigos que se han marchado de Venezuela?
Si, cada vez mas. De cuando me gradué en la universidad, son pocos los compañeros que quedan laborando en el país. De mis amigos igual, cada vez quedan menos y de familia, claro que han pensado emigrar.

¿Mantienes el contacto con ellos? ¿Qué opinas acerca de su decisión de emigrar?
Sí, mantengo el contacto gracias a las redes sociales. Desafortunadamente, estoy de acuerdo con que se hayan marchado, Venezuela ya no es el mismo país de oportunidades que otrora.

¿Cómo está siendo la experiencia de vivir en Venezuela cuando una parte importante de la juventud desea irse del país?
Negativa y desalentadora. Además de ejercer como contadora he tenido la dicha de trabajar como docente universitaria y al momento de hablar de las oportunidades de carrera, es triste tener que plantear a los alumnos la posibilidad de marcharse; además que ellos mismos son los que plantean la idea de irse al expresar “no me veo desarrollando mi carrera aquí” o “éste ya no es país para tener a mis hijos” o “bueno, me gradúo y luego si trabajo, quizás el sueldo no me alcance para adquirir determinados bienes”.
 
¿Te plantearías irte de Venezuela?
Sí, lamentablemente sí. Llevo toda mi vida en Venezuela, por lo cual, mis costumbres, mis amigos, mi educación las he adquirido aquí. El hecho de nacer en otro país no hace que no ame a Venezuela, con todo y sus contradicciones. No hay mejor hogar que el propio.

¿Crees que la idea de emigrar y elaborar un plan migratorio resulta fácil encontrándote en Venezuela? 
No, no es sencillo, por encima no es sólo tomar la difícil decisión de marcharse, desde adquirir los pasajes aéreos, sacar la documentación necesaria, adquirir divisas extranjeras, hay mil trabas que deben solventarse al momento de plantarle cara a la idea de la emigración.

¿Vives con cierta frustración la actual situación venezolana? ¿Sientes impotencia y ganas de hacer algo por el país?
Sí, claro que siento frustración, aunada con impotencia. En estos precisos momentos creo que se puede hacer más desde la distancia que desde aquí, aunque parezca sea difícil de entender. Creo que sobran las palabras si estoy contestando unas preguntas simples y no quiero dar mi apellido; esto ya representa una libertad comprometida y cuando la libertad se compromete, el problema va más allá de la frustración.

¿Hubieses pensado verte en esta situación hace algunos años?
No, honestamente hace unos años no me habría planteado la idea de emigrar. Para marcharse hay que tener un poco de sangre fría y pensar en futuro, porque de lo contrario, nadie emigraría.

Por último, un mensaje dirigido a los venezolanos que han emigrado:
Son valientes porque hay que reconocer que en ningún lugar del mundo se consigue la calidad humana de la mayoría de los venezolanos, ni el clima, ni sus costumbres.
Los emigrantes de hoy en día se merecen respeto porque no es sencillo comenzar de cero con “cero” afuera. Los que logran irse con papeles al país de destino quizás lo tienen más sencillo pero no por ello no sufren el desarraigo y choque cultural (así vayan al país vecino); pero los que se aventuran a marcharse o emigrar sin papeles por desesperación o sentirse sin salida, sinceramente los admiro, no es sencillo aguantar el día a día lejos de la familia, con un clima contrario a la costumbre, sintiéndose quizás como extraños y ajenos y por encima con el temor a que en cualquier momento los manden de regreso.
Por encima. el emigrante actual tiene el problema de no ser en algunas oportunidades entendido o apoyado por determinados entornos aquí en Venezuela, así que son eso, valientes que andan por el mundo, por ello, los apoyo, respeto y admiro.-

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